BICHOS RAROS

BICHOS RAROS

Érase una vez, una stripper que se leía
a Garcilaso dentro del camerino.
Más un pesimista, que se dirigía
con paso firme al meollo del destino.

Érase una vez, un desmedido solitario,
algunas veces muy bien acompañado.
Más un bocazas, por costumbre incendiario,
con un discurso sensato y trabajado.

Érase una vez, un clown de circo pianista,
resucitando tristes vals de Chopin.
Más un timonel, pasando del “tierra a la vista”,
virando hacia horizontes que sólo los ciegos ven.

Y sin olvidar aquel abstemio colocado
que vino a nacer cuando ya había muerto.
Y aquella firmeza de quien ha dudado,
pretendiendo ser la que más se aproxime a lo cierto.

Érase una vez, bichos raros a montones,
desprendiendo algo de sombra y de luz.
Inclasificables, llenos de contradicciones,
los patitos feos de la virtud.
Desubicados, buscando corazones
que sepan tratarles de tú a tú,
desubicados, buscando corazones
que quieran tratarles de tú a tú,
desubicados, con escasos corazones,
sin miedo a tratarles de tú a tú.

Érase una vez, un rey que en lugar de corona,
solía lucir bombínes de Charlot.
Más aquella emocionada primma donna
por cantar con Javier Krahe en Si bemol.

Érase una vez, una voz que expiraba tísica,
insuflando sueños, dejándote en un ¡Ay!
Más un excelso premio Nóbel en Física
que dejó los quarks por ser Barman en Hawai.

Érase una vez, un pintor huésped de la gloria,
que residía en el motel del olvido.
Más un forense que recitaba de memoria
frases de Neruda donde confiesa que ha vivido.

Y hay que añadir al notario, que sólo firmaba
papeles en blanco y apretones de manos.
Como al desconocido, que argumentaba
que sin excepciones todos éramos sus hermanos.

Érase una vez, bichos raros a montones,
desprendiendo algo de sombra y de luz.
Inclasificables, llenos de contradicciones,
los patitos feos de la virtud.
Desubicados, buscando corazones
que sepan tratarles de tú a tú,
desubicados, buscando corazones
que quieran tratarles de tú a tú,
desubicados, con escasos corazones
sin miedo a tratarles de tú a tú.

 

ANÓNIMO,

Tomado de  http://versosparabibliofagos.blogspot.com.es/2011/06/las-personas-curvas.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.