Cualquier caja de zapatos
puede convertirse en urna.
Cualquier bolígrafo
puede escribir un sí o un no.
Haremos marcas en la arena
para recontar nuestras voces
si se nos prohíbe el papel.
Pondremos a fundir cadenas
y coronas
y convertiremos el líquido metal
en alcantarillas
por donde podréis ver
colarse vuestros odios.
Nuestros cuerpos serán las cerraduras
de nuestras casas
y no os dejaremos entrar en ellas.